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domingo, 27 de diciembre de 2015

SENEGÜE-LARREDE-BARRANCO TRAMAFOZ

Sábado, 28 de Noviembre de 2015.

Buscamos una circular cortita para poder terminar comiendo con los pies bajo mesa calentitos y optamos por una circular desde el pueblecito de Senegüe.
En la entrada del pueblo seguimos las indicaciones del GR-16 dirección Larrede que nos saca de él por una pista. Pasamos por un buen mirador de las huellas del gaciarismo en el Valle de Tena y al poco rato atravesamos uno de los puntos de interés de la ruta, el Puente de las Pilas sobre el río Gállego, un puente colgante de madera recientemente recuperado. 

Actual Puente de las Pilas






Cuando llegamos a Larrede, seguimos un tramo de carretera dirección Latas y, en una pronunciada curva a la izquierda, sale una senda que nos introduce en un denso bosque que en su parte alta destacan la cantidad de grandes cajigos que despiertan el fotidedo que andaba todavía algo dormido. También destacables son las buenas vistas hacia la Bal Ancha, Punta Güe, Monte Oturia, y los pueblos de Javierre del Obispo y Satué.




El árbol de la boca, ¿verdad?























Isuel relajado en el bosque




Vistas a la Bal Ancha con la Peña Oroel


Senda por el barranco de Tramafoz

















Este cerro por el que paseamos está partido en dos por el Barranco de Tramafoz, y es llamativo que en esta ladera además de boj y matorrales también hay grandes árboles centenarios, mientras que en la otra, no hay ningún árbol (ésta la pasearemos en un futuro). La ruta discurre siguiendo el PR-HU-162 por un sendero que va parelo al barranco y al final de éste encontramos una bifurcación de sendas y vamos hacia la derecha para ir a parar de nuevo al Puente de las Pilas, hacia la izquierda llegaríamos a Latas. 
Así pues, sólo nos queda recorrer de nuevo el tramo de pista que nos lleva hasta Senegüe, finalizando así nuestra pequeña ruta de hoy que nos ha congratulado más de lo que esperábamos, por tanto, la recomendamos para pasar un ratillo y hacer hambre.
Si queréis el track, aquí.

2 comentarios:

carmar dijo...

Los duendes del bosque observan complacidos cómo los tiernos infantes, tan parecidos a ellos mismos (¿o quizás todos son duendes?), ni se amedrentan ni inmutan ante las desdentadas fauces de los troncos deshojados.
Un abrazo.

alvarogares dijo...

Es facil llegar a las pozas del barranco de tramafoz?