tiempo Monzón

viernes, 30 de mayo de 2014

BARRANCO DE LAPENILLA

Domingo, 25 de mayo de 2014.

Ante la anulación por mal tiempo del senderismo que tenía previsto realizar con la gente Termo por Aigüestortes, decido, con muy poca o ninguna vergüenza, entrometerme en el curso de barrancos que JC imparte este fin de semana en el Club Montisonense de Montaña; así que, con la mala excusa de ser la reportera oficial de la sección de barrancos del club, consigo descender este barranco con la alegría añadida de estar rodeada de nueve apuestos varones enfundados en ajustados neoprenos que encima me van a llevar en palmetas...
Pese a la mala meteorológia que se auguraba, el día amanece con sol y alguna nube y así continuará casi toda la jornada.
Previo café y agrupamiento de todos los miembros del equipo en Graus; pasados dos kilómetros de esta población, sale una carretera a la izquierda dirección Panillo, la tomamos y en el siguiente cruce nos vamos a la izquierda, desechando las carreteras que van hacia Pano y Troncedo, llegando en pocos kilómetros al despoblado Lapenilla. Puesto que vamos tres coches, decidimos hacer combinación de vehículos para que sea más cómodo el retorno y para ganar tiempo, no vaya a ser que al final nos llueva como está pronosticado...así pues, bajamos un par de coches continuando por la carretera de Lapenilla tres kilómetros hacia abajo hasta llegar al final del barranco, en la Aldea de Puy de Cinca.
Una vez vestidos nos organizamos y hacemos dos grupos, los principiantes entran primero y los iniciados más tarde, aunque, llegados a los últimos y más largos rápeles del barranco, ambos grupos nos juntaremos para finalizar el barranco en banda.


Enseñando a picar















El descenso consta de 14 rápeles, el más largo de 35 metros, algunos de ellos realmente espléndidos en la parte final, además está muy bien equipado, esto lo convierte en una buena opción para poner en práctica las distintas maniobras aprendidas en el curso. Se trata de un barranco apartado de las zonas, digamos, más conocidas, pero que merece la pena visitar por estar muy bien escavado de inicio a fin con marmitas de bellas formaciones. Eso sí, es esencial elegir bien la época para disfrutar de él; nosotros pensábamos que llevaría más agua gracias a las últimas lluvias pero, por lo visto, no fueron suficientes, puesto que el hilo de agua que corría no llegó hasta las grandes verticales, que hicimos secas. Bueno...miento!!! en el último rápel de 20 metros el cielo se oscurece, empieza a rugir to encabronao y nos cae la mundial acompañada de granizo y todo, así que digamos que el último rápel lo hacemos con agua abundante...

Rápel de 35 m.


A la izquierda sale la senda que tomamos para ir en busca de los coches. Cuando llegamos a un cruce de pistas tomamos la de la izquierda que nos dejará más cerca de los coches, pero la de la derecha también va a parar a la Aldea de Puy de Cinca. Este recorrido se convierte en un auténtico río mientras lo transitamos y cualquier pared se convierte en un inesperado barranco que mana agua incrementando así el caudal del río que llevamos a nuestros pies.


Cambiarse en los coches sin mojarse con este temporal es un imposible y, cuando por fin terminamos deja de llover, suele pasar...
Hoy casi apetece más café con leche calentito que cerveza fresca...y así es, y de nuevo en Graus.

2 comentarios:

Javier Gutiérrez Alcolea dijo...

EL CURSO MUY COMPLETO IDONEO MESALEN TODOS LOS NUDOS Y MANIOBRAS VARIAS BUENOS RATOS CON BUENOS AMIGOS PERO AL LLEGAR A TARRAGONA TUVE QUE SACAR EL AGUA DEL SANTANA CON UNA FREGONA POR CIERTO TENGO UNA MOCHILA QUE CON LA TORMENTA ALGUIEN SE LA OLVIDO Y EL MOSQUETON ROJO DE PEPE OS LO DEVOLVERE

silvia dijo...

Nos alegramos de que estés tan contento con el curso, la verdad es que dió de si la cosa...
Nosotros también tuvimos que pasar la fregona por la furgo, hay que ver cómo nos pusimos!!
Qué ilusión leerte por aquí Javier, ya vemos que ha costado pero ya estás totalmente puesto con la tecnología.
Un abrazo majo!