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martes, 1 de abril de 2014

CIRCULAR POR SAN FELICES, CÁMPOL, PUYUELO, SAN MARTÍN, VILLAMANA

Fecha real: 28 de marzo de 2014.
En vistas de que la Semana Santa todavía queda muy lejos, optamos por alargar este finde, que aunque no dan muy bueno...como eso a nosotros nos da igual...así que empezamos la fiesta ya el viernes.
Hoy tenemos la suerte de contar con la compañía de Pol que también tiene fiesta, además, podemos decir que empezó con nosotros este miniproyecto de recorrer los pueblos de La Solana, puesto que vino también a la primera incursión que hicimos, y hoy asistirá a la última.
De nuevo la méteo y el alto riesgo de aludes nos obliga a no subir muy alto, por lo que escogemos como ruta una circular por los últimos despoblados de La Solana que nos quedan por visitar. Llamemos a la ruta "sobre la marcha iremos" porque, digamos que tenemos muy claro lo que queremos hacer, pero como no sabemos si encontraremos las sendas, ni las pistas, ni ná, pues iremos sobre la marcha haciendo y a ver en qué para la ruta al final...
Antes de intentar describir la ruta, doy aviso de que que para realizarla es de vital importancia llevar mapa (y saber más o menos dónde estás en el mismo) o gps (qué gran invento para días como hoy), dado que muchas sendas están en mal estado y es complicado seguirlas.
Voy al lío pues:
Entre Boltaña y Fiscal nos desviámos por una pista que discurre paralela al Barranco Las Guargas de Cájol, señalizada con carteles verdes de varios pueblos de La Solana. Hacemos un kilómetro de pista con el coche y aparcamos en una gran explanada con una rulot abandonada.
Tomamos una pista en desuso a la derecha de la principal que transcurre por el Barranco de Burgasé, lo que hace que crucemos varias veces su cauce, hasta llegar a una pequeña presa donde, ya por senda, vamos subiendo hacia la derecha. Aquí es facil perderse, a nosotros nos pasó y empezamos a subir por los antiguos campos ganando altura hasta encontrar la senda que nos lleva al pueblo de San Felices.
Bueno, el pueblo en sí, digamos la verdad...nos colamos y no lo vimos, así que visitamos tan sólo su iglesia, que está a unos 300 metros del pueblo. Dedicada a San Mamés, su construcción data del siglo XIII y poseía un ábside semicircular que fué sustituído en el siglo XVI por otro rectangular sobre el que se edificó la torre. Otro elemento de interés que tampoco podemos ver en ella es un crismón trinitario de seis brazos que actualmente se conserva en la iglesia de Planillo y, todavía otro más que sí podemos ver, es la ventana geminada realizada en piedra tosca en el muro oeste.

Iglesia de San Mamés, en San Felices











 Desde la iglesia sale una pista que tomamos y, antes de cruzar el Barranco Espuña, sale una senda bien trazada a la izquierda para subir directos a Cámpol. Situado a 1066 m de altura, se dispone en un cerro saliente con amplias vistas al Valle del Ara y las casas se distribuyen a lo largo la calle de Santa Marina, nombre que también recibe su iglesia, sita en el centro de la población y obra del siglo XVII.
En Cámpol subimos por la pista asfaltada que lleva hasta un collado donde empiezan a sorprendernos los cortantes estratos que conforman el Barranco as Gargantas y algunos otros que están en el propio collado cosidos de vías de escalada que se escapan de nuestro nivel por lo tiesas y lisas que son. A partir de aquí empezamos a bajar dirección Yeba y, en una pronunciada curva a la izquierda abandonamos la pista y tomamos una pista en desuso y señalizada con carteles de los pueblos próximos que llega hasta un refugio con un cartel que pone Colladeta de Yeba.

Cámpol

Iglesia de Santa Marina






 Detrás del refugio sale la senda que poco a poco nos desciende por el Barranco As Gargantas convirtiéndose este tramo en el más bonito de toda la ruta; paseamos entre rayas, foces y minicascadas hasta llegar a una pequeña borda rodeada de escalonados campos donde termina lo salvaje y se torna a lo humanizado; es aquí donde paramos a echar un tentempié y a descansar un poco.













Pasada la última foz encontramos otro cruce, recto vamos a parar de nuevo a Cámpol y, a la izquierda vamos por otra interesante senda a Puyuelo, aunque hay que desviarse unos metros para llegar al pueblo.
Puyuelo está situado en una ladera escarposa mirando al mediodía, como muchos de sus vecinos. Llama la atención el buen estado de algunas casas con tejados y paredes intactas, además de alguna que otra ventana muy bien labrada. La pequeña iglesia, advocada a San Juan Bautista, se encuentra algo separada y encima de las viviendas. Sólo la cabecera es abovedada y la espadaña se encuentra a la derecha de la puerta. Es una obra del siglo XVI con reformas en la cubierta del siglo XIX.

Chaminera en Puyuelo










De vuelta a la senda principal, encontramos algo sucio el tramo que baja hasta el barranco, digamos que tenemos que buscarnos bastante la vida para llegar hasta San Martín de Puytarans.
Este lugar, situado en una suave loma, consta tan sólo de una gran casa aislada con cuatro o cinco bordas que sirven de apoyo. Actualmente es un hotelito guay del paraguay.

San Martín

 Salimos de aquí por una pista de tierra hasta toparnos con unos contenedores de basura; detrás de éstos y a la izquierda buscamos una senda que va primero paralela a la pista y luego va recortando algunas curvas de la misma. Cuando la senda nos baja definitivamente a la pista, tras recorrer unos metros de ella, hay que estar atentos a una curva cerrada a la derecha y desde ahí parte la senda que en dos minutos nos deja en Villamana (decir como referencia que hay una pequeña borda visible desde la pista).
Digamos que acabo de explicar lo que hay que hacer y no lo que nosotros hicimos...vaya vueltón chaval!!! y tenemos delito, porque esto ni es perdedor, ni es difícil, ni es ná de ná!!
Bueno, pues cuando por fin encontramos Villamana, nos recibe la imponente cuadra secadero de Casa Manuel y una gran basa para retener el agua para riego, pero, sin duda alguna lo que más nos impacta es la pequeña parroquia de Santiago: románica, de la segunda mitad del siglo XIII, con un intacto ábside semicircular y vanos aspillerados. La decoración mural de dicho ábside, un Pantocrátor lineal del siglo XIV, descansa en el Museo Diocesano de Barbastro.

Cuadra secadero


Iglesia de Santiago









Ahora sabemos que el coche lo tenemos a 500 metros en línea recta, así que tenemos dos opciones:
a) volver de nuevo a la pista y seguirla hasta llegar a la carretera y luego subir por ésta hasta el coche.
b) volver de nuevo a la pista y en la primera curva a la izquierda tirar pinar hacia abajo encontrando el mejor paso hasta llegar por una empinada barranquera al coche a comer.
Evidentemente ya hemos dado hoy una buena vuelta, así que recortamos tomando la opción b), y aún con todo los datos que salen no son de mucho recorte...20 kilómetros y 1000 metros de desnivel acumulado.
En fin...que me releo la crónica y creo que ni de coña sabría hacer esta ruta...no sé ni si hubiera tenido que explicarla, porque, vaya follón...Por eso mismo, si queréis realizarla más seguros, aquí tenéis el track.
Ah! y la cerveza, por supuesto, hoy la pagamos nosotros, que parece que empezamos a salir al monte ayer...mira que dejarnos los palos queriendo...y luego cómo cruzaréis as barranqueras mozés??, pues con a gayata de Pol. Gracias majo!!

1 comentario:

cristina dijo...

majisima la coleccion de pueblos de la solana que habeis hecho!! tendremos que organizar algo ahora que os habeis aprendido los caminos...